lunes, 1 de diciembre de 2008

Apoyar una Causa.

Y si la intensidad de la vida se midiera por la pasión que le ponemos a las cosas? Y si ganáramos longevidad según lo fuerte de nuestras convicciones? Si de las causas en las que creemos fielmente dependiera nuestra existencia sobre la Tierra...¡Cuantas personas murieran al rebasar la niñez! Según nos hacemos mayores, ganamos conocimiento, perdemos ideales, ganamos respeto, perdemos pasión, ganamos posiciones, perdemos fuerza...La vida posmoderna, tan llena de sus vacíos nos moldea de manera que ya no creamos en verdades absolutas (claro que no existen...son ideales), que ya no luchemos ni defendamos una posición. Apoyar una causa, es para nosotros transferir impersonalmente una cifra a una cuenta de alguna fundación...o comprar alguna calcomanía que posiblemente nunca peguemos en el carro...apoyar una causa es algo mas que eso, es buscar información, es servir de repetidor, es iniciar una revolución, es llevarlo en la sangre, es estar convencido del poder de la transformación, es pensar y llorar de la emoción, es buscarle la vuelta, es fundir tu nombre con el de la causa, es gozar cuando ganas y sufrir cuando pierdes, es sentir dolor ante la indiferencia, es llevarlo a termino personal, es acostarse y levantarse con un lema, es amanecer vivo por ello...
Hoy, 1ero de Diciembre, celebramos el Día Internacional de la Lucha contra el SIDA. Una causa olvidada, ejércitos desbandados, cansados por la longevidad de la guerra. Unos caídos que piden a gritos una acción, unos inocentes que necesitan educación, alerta permanente...Un lazo rojo que merece estar hoy más que nunca en nuestros corazones, en nuestras mentes.
APOYA. Lleva un lazo rojo, informalo a tus compañeros, haz un minuto de silencio por los caídos, inicia una acción emprendedora, háblalo con tu pareja, háblalo con tus amigos, haz la situación cercana a ti, quítale el mito, piénsalo como una posibilidad, ponte alerta, cuídate, recuerda que para ayudar a otros con todas tus fuerzas es preciso que estés sano.